Juan Carlos Hidalgo

Nací en Ciudad Quesada, San Carlos, el 17 de enero de 1980. Soy hijo de madre soltera y crecí en la casa de mis abuelos rodeado además por mis tías y primos. Asistí a la escuela Juan Chaves Rojas y posteriormente al Liceo San Carlos.

Desde pequeño me apasionó la política internacional. Por la cercanía del conflicto en Nicaragua en los años ochenta, desarrollé mucho interés por la Guerra Fría y el enfrentamiento entre EE.UU. y la Unión Soviética. También disfrutaba leer sobre historia. En mi anuario de sexto grado, dije que la figura que más admiraba era John F. Kennedy –hoy lo cambiaría por Margaret Thatcher–.

Estudiar Relaciones Internacionales fue la decisión más natural a la hora de escoger una carrera. Sin embargo, prontamente caí en cuenta de que RI es un “mar de conocimiento con un centímetro de profundidad”, por lo que debía complementar mis estudios con experiencia laboral. Por eso, mientras sacaba la carrera, trabajé de manera ad-honorem en la Asamblea Legislativa por casi cuatro años.

Tras graduarme con el bachillerato en RI en la Universidad Nacional me fui a Washington, DC a hacer una pasantía de verano en el 2002. Me quedé trabajando en esa ciudad como editor de la página en español del Cato Institute, uno de los centros de pensamiento más reconocidos de esa ciudad. En año y medio ahí aprendí muchísimo sobre desarrollo económico y política internacional. Regresé a Costa Rica a inicios del 2004, pero con la mirada fija en volver a Washington a sacar un posgrado.

En enero del 2006 empecé mi maestría en Comercio y Política Pública Internacional en George Mason University. Fue un programa sumamente enriquecedor que me dio las herramientas analíticas para estudiar las políticas públicas que explican el desarrollo de los países.

Al terminar el posgrado empecé a trabajar de nuevo como analista sobre América Latina en el Cato Institute. En esta posición recorrí todos los países de la región y estudié a fondo los grandes problemas que agobian a los latinoamericanos y por qué nuestra región enfrenta tantas dificultades a la hora de generar prosperidad para sus habitantes. En este trabajo también tuve la suerte de compartir con grandes intelectuales latinoamericanos, estadounidenses y europeos y de consolidarme como analista en medios internacionales como CNN en Español, NTN24, Voice of America, France24, entre otros. También brindé conferencias sobre desarrollo económico en EE.UU., América Latina, Europa y Asia.

En todo este tiempo estuve muy pendiente del país a través de constantes visitas, mi blog en El Financiero, mi columna en La Nación –la cual tuve por más de cinco años y medio–, y múltiples participaciones en medios televisivos y radiales. Y con mucho pesar vi desde el extranjero cómo venimos sufriendo serios retrocesos económicos y sociales en los últimos diez años.

Fue así como llegué a la conclusión de que, si bien las ideas proponen, es la política la que dispone. Y, sin poder, uno solo tiene palabras que por sí solas no hacen progresar a nadie. Por eso, tras 14 años en Washington, tomé la decisión de regresar a Costa Rica.

Lo hice porque me cansé de ver los toros desde la barrera y porque quiero tener un impacto en la toma de decisiones a nivel nacional.

Desde que volví me he dedicado a recorrer el país para escuchar y pensar soluciones a los grandes problemas que nos aquejan. De todo lo que he visto y aprendido en casi 20 años de experiencia profesional, puedo dar fe que Costa Rica es un país privilegiado. Estoy absolutamente convencido de que podemos dar un salto al desarrollo. Sin embargo, para ello debemos tener el valor para tomar las decisiones correctas y pensar en grande para el futuro.

Costa Rica merece más y quiero aportar para construir un país más próspero y de mayores oportunidades para todos sus habitantes.

imagen de Juan Carlos Hidalgo y su esposa
imagen de Juan Carlos Hidalgo en el newsroom de CNN
imagen de Juan Carlos en su escritorio tomando café
Imagen de Juan Carlos Hidalgo con la estatua deRonald Reagan
Carta Socialcristiana a Costa Rica