El mejor programa antipobreza jamás documentado es el crecimiento económico.

El mejor programa antipobreza jamás documentado es el crecimiento económico.
El plan de Tarifas Eléctricas Solidarias es populismo puro y duro.
Mientras en casi toda América Latina la desigualdad ha venido cayendo, diversos indicadores muestran que en nuestro país ha aumentado.
Sabremos si la reducción de la miseria fue sostenible si dentro de unos años otro presidente anuncia que menos hogares reciben asistencia estatal.
A los pobres les convienen más las políticas económicas que premien la generación de riqueza, no su redistribución.
El presidente Solís quiere introducir la “distribución de la riqueza” en el ya de por sí áspero debate de la reforma fiscal.
El mejor programa antipobreza es una economía con alto crecimiento, baja inflación y una fuerte generación de empleo.
El objetivo de un verdadero programa antipobreza debería ser tener cada vez menos beneficiarios.
Em América Latina la desigualdad es, en gran medida, un resultado injusto porque las reglas del juego nunca han sido justas.