Las medidas fiscales anunciadas por el ministro de Hacienda no constituyen un plan serio, robusto o innovador.

Las medidas fiscales anunciadas por el ministro de Hacienda no constituyen un plan serio, robusto o innovador.
La Ley de Fortalecimiento de las Finanzas Públicas no evitó una crisis. Solo la pospuso.
La economía no se va a reactivar con más impuestos y subsidios estatales.
Urge la aprobación del proyecto de ley que cierra el portillo de las contrataciones directas entre entes del Estado.
Difícilmente tendremos una sólida reactivación económica sin reducciones significativas en el gasto público.
CNP, Racsa y Japdeva, entre otros, son parte de los muertos vivientes que deberíamos ya dejar descansar en paz.
En la reactivación económica no hay pomadas canarias, por lo cual no debemos esperar que una propuesta haga milagros.
¿Podemos confiar en que el gobierno no utilizará los eurobonos para patear la bola con las muy necesarias reformas al gasto?
La rebaja en la nota crediticia fue un recordatorio de que la tormenta de las finanzas públicas no está ni cerca de amainar.
El gobierno debe introducir un shock de confianza en múltiples frentes y eso requiere acciones contundentes.