Proponer impuestos nuevos o aumento de los existentes es atentar contra la evidencia.

Proponer impuestos nuevos o aumento de los existentes es atentar contra la evidencia.
Urge una reingeniería-reestructuración de la deuda interna y la reforma del empleo público.
Una economía no se estimula con un aumento brutal de impuestos.
La propuesta del gobierno para el FMI terminará de rematar la economía costarricense.
Las joyas de la abuela pueden ser un complemento importante en la ecuación de enderezar las finanzas estatales.
La retórica oficialista ya es la misma de ocasiones previas: el gasto público es inflexible y hay poco espacio para reducirlo.
Era cuestión de tiempo para que la progresía criolla la abrazara con entusiasmo la idea de un impuesto a la riqueza.
Al organismo solo le preocupa que el país le pague de vuelta su dinero, sin prestar mayor atención al cómo.
El país tiene dos opciones: la basada mayormente en recorte de gasto y la que consiste principalmente en aumento de impuestos.
Los apologistas del estatismo no han desaprovechado la pandemia para renovar sus votos con Leviatán.